Salta: "Cuando el nepotismo canta frente al pueblo" por Rubén Moreira

Estupor y pasmo sacudieron la tranquilidad de un fin de semana que uno pensaba dedicar al solaz familiar, cuando me llegó la noticia de que el escenario mayor levantado para celebrar la fiesta popular del canto en homenaje a Güemes ha sido utilizado por el Vicegobernador Zottospara lucir las supuestas habilidades de su hijo en este andar del canto.

De inmediato nos acude la imagen de las multitudes desafiando cansancio y probables inclemencias climáticas y hasta sanitarias para ver y aplaudir a los consagrados y a los que la vienen remando para tratar de llegar un día al reconocimiento público, y que de pronto, se ven obligadas a tolerar los interminables minutos en que un infante juega a ser artista, con el beneplácito, autorización y la sonrisa que caracteriza el rostro marketinero que Federico Posadas compone para estas ocasiones.

¿Habrá pasado por la testa de estos funcionarios, que estos escenarios son montados para jolgorio y satisfacción del pueblo y no pueden ser utilizados para regocijo personal? Demasiado dinero invertido para queAndrés Zottos se monte en el trabajo ajeno con el sólo fin de mostrar las habilidades de su hijo.

Y éste Posadas, devenido en un viajante de turismo más que en un Ministro de un área tan sensible para una Provincia como Salta, deja alegremente que artistas “que la reman”, esperen a veces hasta la desilusión, porque los tiempos no dan y no pueden ofrecer su arte en el escenario, mientras en el medio  –y fuera de programa, se diría- este pequeño desgrana temas que pensamos son folclóricos con el sólo antecedente de ser hijo del Vicegobernador de la Provincia, Andrés Zottos.

Aplaudimos que Zottos ya vaya legando al patrimonio cultural salteño un cultor del arte popular, pero de ahí a que utilice la estructura del Estado y una fiesta del Pueblo para lucimiento del iluminado vástago, ya nos hemos ido al más pintado cuadro de nepotismo.

Será tal vez que Zottos no se ha enterado que desde 1813, la Asamblea decretó que no hay en estas tierras más “hijos ni entenados”, sino igualdad de oportunidades, las que él viola sin ningún pudor anteponiendo el lustre de su ego paterno a la trayectoria y sudor de gargantas de los que abajo del escenario esperan su bien acreditado turno.

No dudamos que el niño Zottos haya sido tocado con la varita de las musas más inspiradoras, pero la condición política del señor Zottos –padre, se entiende-, sino por recato al menos por vergüenza debiera hacerlo abstenerse de estas demostraciones que sí encajan perfectamente para los postres del asado familiar o con amigos, cuando elWhisky Royal Salute de la conocida marca Chivas,ya hace estragos en las neuronas y una pelea de gatos puede sonarles como los Niños Cantores de Viena.

Triste espectáculo el del público que abajo rubrica los gorjeos del infante con tibios aplausos,  más por educación que por satisfacción o quizás apurando el mal paso para ver de una vez al artista por el cual están parados, algunos con niños en los hombros, desde un tiempo respetable; vocablo  éste último que al parecer el Vicegobernador salteño no ha incorporado en la materia gris que guarda bajo su matizada cabellera teñida en Buenos Aires.

En cuanto a lo que ocurrió sobre el escenario, fue también comentado el rostro de “qué estoy haciendo aquí”de Jorge Rojas, quien brindó su arte del modo más “profesional”, o sea hasta ahí nomás.  Tal haya sido porque un artista de esa jerarquía se vio precedido de semejante ridículo al que no está acostumbrado.

Estas cosas pasan cuando las políticas del área se toman con la liviandad de quien parece haberse encontrado con el cargo a la vuelta de la esquina; sin planificación ni objetivos. Mientras estos dineros se dispensan como en este caso, para que el hijo de Zottos cante para alegría de padres y familiares; otros que intentan hacer cosas en serio ni siquiera son recibidos para que escuchen sus proyectos.

Ya que de folclore hablamos, en días nada más, el Plenario de Organizaciones para el Bicentenario llevará adelante el “Encuentro Nacional de Folclore”, donde asistirán a disertar las más encumbradas figuras del arte popular. Pues bien, ni una moneda para las servilletas de un café se ha brindado desde Turismo, algún pasaje y a última hora, todo lo demás ha sido a pulmón.

Claro que para la inauguración o el cierre, se contará con la festiva sonrisa de Posadas haciendo notar la preocupación “Del Señor Gobernador” porque las manifestaciones culturales se lleven adelante, a sabiendas que en esa área también “los hijos y entenados” son los que logran hacer algo, no siempre de garantizado nivel.

Mientras cosas como éstas pasan, la falta de políticas definidas lleva a que unos autotitulados guías de turismo se den el lujo de ofrecer a nivel nacional el papelón de una huelga de hambre, siendo que en Turismo la Provincia de Salta es donde más ingentes recursos ha derivado.

Pero qué se puede esperar de funcionarios que nunca dan la cara para soluciones políticas, si su propio jefe, elGobernador Urtubey ha sido capaz de dejar a la Sinfónica en Cafayate esperándolo con una silla vacía, mientras él departía alegremente con amigotes en otra carpa. 

Si escenario quiere Andrés Zottos para que su hijo cante, bien está el de su colegio, donde dada la dignidad que ostenta el padre, gustosos estarán en ofrendarle los espacios que sean, las veces que fueren necesarias y hasta con los aplausos ya de antemano incluidos. 

En tanto el Ministro Federico Posadas, pensamos que precisa visitar un oftalmólogo porque evidentemente no ve más allá de sus cristales la realidad de su Ministerio; será por eso que continúa riéndose mientras los que estamos en frente nos preguntamos de qué. 

Hora es, finalmente, ya que de folclore hablamos, que el Gobernador Urtubey apriete en serio las clavijas de algunas cuerdas, no sea cosa que el instrumento que viene tocando hace cuatro años le desafine más todavía