miércoles, 17 de agosto de 2011

Rubén Moreira : narco mexicano confiesa ser responsable de al menos 600 asesinatos

El presunto criminal Óscar Osvaldo García Montoya reveló ante el fiscal del central Estado de México, Alfredo Castillo, que asesinó a unas 300 personas y que había ordenado matar a otras 300.

La Procuraduría General de México difundió el  video en el que el narco conocido como "El Compayito" y líder de "La Mano del Ojo" admitió sus actividades criminales.

También admite que tenía planeado matar al fiscal del Estado de México, Alfredo Castillo porque pensaba que lo había traicionado.

"Te hubiera matado, te hubiera encontrado y hecho pedazos", dijo García Montoya a Castillo, que interrogó al líder de la organización La Mano con Ojos

García Montoya dijo que se sintió traicionado por el fiscal porque mediante un emisario -del que no dio nombre- le envió al funcionario 400.000 dólares por un supuesto pacto.

El delincuente reconoció que fue engañado por el emisario porque le dijo que había entregado un documento y dinero al fiscal. Al enterarse de que lo traicionó, lo mató.

"Me quedé con eso en mi cabeza, yo por eso lo tomé personal contra usted", le dijo al fiscal. Preguntado acerca de qué hubiera pasado de no darse cuenta de la traición, el criminal le dijo al fiscal: "Te hubiera encontrado, te hubiera matado, te hubiera encontrado y te hubiera hecho pedazos".

Uno de los Beltrán Leyva. Óscar Osvaldo García Montoya, alias "El Compayito" o "La Mano con Ojos", dijo que trabajó para el capo Arturo Beltrán Leyva, pero al morir éste, en diciembre de 2009, lo asignaron con el pistolero Edgar Valdez Villarreal, alias "La Barbie", y después con Gerardo Álvarez Vázquez, alias "El Indio", estos dos ya detenidos.

"La Mano con Ojos" dijo que su centro de operaciones era el Estado de México y aseguró que fue policía ministerial e infante de Marina.

Señaló que tomó cursos anti-bombas y de guerra. "Fui entrenado para matar", afirmó García Montoya, quien durante el interrogatorio grabado en video se ve relajado y en momentos suelta algunas frases entre risas. "Decapito con las manos, la sierra, un cuchillo...", llega a decir.

La difusión de interrogatorios a supuestos criminales es usual en México. También es recurrente que los detenidos confiesen cínicamente -sin aparente presión policial- los crímenes que han cometido.

En días pasados, José Antonio Acosta Hernández, "El Diego", a quien las autoridades le atribuyen haber ordenado 1.500 muertes, reveló a la Policía Federal -igual en un interrogatorio grabado- que comandaba a un grupo de unos 45 jóvenes para matar a rivales en el norteño estado de Chihuahua.

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